Habilidades Shinigami

Los shinigamis son capaces de usar cuatro formas de combate: Zanjutsu, Hakuda, Hohō y Kidō.

Zanjutsu
El zanjutsu es el combate con zanpakutō. Aunque la mayoría de zanpakutōs aparentan ser katanas normales, en realidad cuentan con un espíritu y poder propios. El espíritu de la espada puede materializarse y su aspecto variará dependiendo de cada una
Para liberar el poder de la espada existen dos niveles: el shikai y el bankai, siendo éste último la expresión definitiva del poder de un shinigami. Aunque se necesita conocer el nombre de la espada y también la frase de activación especial. La liberación y su dominio dependen en mayor medida de la formación, poder y experiencia de cada shinigami.

Hakuda
Hakuda es el combate cuerpo a cuerpo. Poco se sabe de este tipo de combate, salvo que es una de las especialidades del Cuerpo de Operaciones Secretas.

Hohō
De momento se conoce solamente el shunpō, el cual consiste en recolectar y solidificar las partículas espirituales en los pies, permitiendo al shinigami desplazarse a una gran velocidad.

Kidō
El kidō o magia demoníaca engloba todos los hechizos usados por los shinigamis gracias a su poder espiritual. Todo hechizo de kidō tiene un número del 1 al 100, que indica su intensidad o poder destructivo. También su grado de dificultad. Para lanzar un hechizo primero hay que recitar una invocación (de tipo poético). Con experiencia y práctica, se puede realizar el hechizo sin necesidad de la invocación, pero se corre el riesgo de que el hechizo pierda su fuerza o no se lleve a cabo correctamente. Existen dos clases de kidō; el Hadō (破道 Hadō?) son los hechizos ofensivos, y Bakudō (縛道 Bakudō?) son los hechizos defensivos. Hay una variación del kidō llamado Shunkō (瞬閧 Shunkō?), lo cual combina kidō con Hakuda y concentra el poder espiritual en la espalda y en los hombros. Permite a la persona que lo usa aumentar sus poderes de ataque y también defenderse mejor.